Finalmente sucedió lo que se veía que iba a suceder desde antes que el primer capítulo de la serie fuera emitido: Dollhouse ha sido cancelada.
Aquí en Latinoamérica sólo se ha visto la primera temporada, pero en Estados Unidos se está emitiendo la segunda temporada, y se dice que se emitirán todos los episodios, de modo que la serie tenga un cierre adecuado.
Desde el principio la serie tuvo problemas: hubo que reescribir capítulos aun antes de que se estrenara la serie, y aparentemente, el canal Fox (productor de la serie) la utilizó como un experimento, ya que la colocó en el peor día de la programación en Norteamérica, que es el viernes a la noche, viendo si podían sentar un precedente de mejora de audiencia en ese día.
Según los entendidos, hubieron varias cosas que conspiraron para que la serie no consiguiera buenas audiencias:
Dollhouse tenía una buena base, pero fue mal desarrollada. En lugar de construir sobre esa base, la serie pasó mucho tiempo dándole más atención a cuestiones menos importantes. La segunda temporada tuvo algunas cosas de lo que debería haber sido el argumento principal, pero no las aprovechó.
Por otro lado, según dicen algunos, el realizador, Joss Whedon, se tomó más tiempo del admitido para presentar la historia. Los primeros cinco episodios fueron desarrollados como una especie de introducción, para que recién después de eso se empezara a desarrollar la historia. Y eso es un tiempo demasiado largo; los primeros episodios son vitales para enganchar al público. Por esto, Dollhouse terminó siendo una serie sólo para fans de Joss Whedon y/o de Eliza Dushku, y eso se tradujo en números de audiencia que no son suficientes para mantener una serie en el aire, aun en un canal como Fox, que sostiene series con audiencias de ente 2 y 3 millones de televidentes. Ciertas cosas podrían haberse mostrado desde el principio y eso hubiera ayudado mucho; en este sentido, se habla mucho del piloto original, "Epithaph One". Algunos remarcan que, irónicamente, una serie que trataba acerca de la identidad, careció de identidad propia. Un mal muy común en las series de hoy en día.
Otros comentan que no había un rol protagónico fuerte: y eso puede ser cierto, dado que la propia protagonista central de Dollhouse, Eliza Dushku, interpretaba un personaje que por sí mismo no tenía personalidad, sino que adoptaba personalidades ajenas.
Se han dicho muchas más cosas, pero lo cierto es que Dollhouse llegó a su final y lo más probable es que Joss Whedon no vuelva a trabajar para la televisión por un largo tiempo, después de que el mismo canal (Fox) le haya encargado desarrollar dos series (antes fue Firefly, ahora fue Dollhouse) y se las haya cancelado a ambas.
Aun resta por saber cuándo se verá en Latinoamérica la segunda temporada de Dollhouse.